El Gobierno nacional y veinte provincias firmaron un acuerdo a través del cual los gobernadores se comprometieron a poner en marcha tareas de fiscalización en sus distritos para asegurar el cumplimiento de la resolución que congeló los precios de más de 1.400 productos de consumo masivo hasta el próximo 7 de enero.

«Se sumaron todos los gobernadores, excepto el gobernador Rodolfo Suárez de Mendoza que está con un problema de salud y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien manifestó interés pero tenía un problema de agenda para estar presente en el encuentro», dijo Silvina Batakis, secretaria de Provincias.

Feletti dijo que «la fijación de precios por 90 días es transitoria», y que el Gobierno y los gobernadores coinciden en la necesidad de «construir un gran acuerdo para contar con una canasta alimentaria amplia, regulada, de acceso masivo», al entender que el consumo de los argentinos «no puede estar sujeto a estas tensiones de precios».

Además, afirmó que la tercera semana de octubre «se desaceleró la inflación de alimentos, con caídas de 10% promedio», y señaló que «en relación al cumplimiento del programa, en las grandes cadenas de la provincia de Buenos Aires y Capital están ofertados la gran variedad de los 1.400 productos, que son el 10% de lo que hay en góndolas, de los cuales el 46% pertenecen a 18 empresas».

Feletti consideró que en el sector empresario «nadie quiere perderse el boom de consumo que va a haber en el último trimestre del año», y descartó que una suba del dólar blue pueda impactar sobre los precios de estos productos, debido a que «la estructura de costos de las empresas alimenticias es entre un 77 y 97% de costos nacionales».