Poco a poco, en silencio, el presidente electo Alberto Fernández va armando el complejo rompecabezas del Gabinete, en un entramado en el que debe hacer equilibrio entre “albertistas”, «cristinistas» y aliados como la CGT, los gobernadores y el líder del Frente Renovador, Sergio Masa.
A los intendentes del conurbano les pagará su apoyo colocando en el Ministerio de Infraestructura a crearse, al actual intendente de San Martín, Gabriel Katopodis.
De los dos millones de votos con los que ganó el ex jefe de Gabinete de Néstor Kirchner, la mitad los sacó en el conurbano.
“Kato» cobró notoriedad en plena campaña electoral cuando Macri y Vidal lo invitaron a inaugurar el Metrobús en su distrito. El intendente no estaba de acuerdo con lo que decía la gobernadora y, en pleno discurso, lo hizo saber gesticulando hacia un lado y otro con su rostro en un claro gesto de disgusto con lo que estaba escuchando. «La cara de ayer fue de enojo e indignación», resumió luego ante los periodistas.
Fernández ya lo conocía porque cuando fue jefe de campaña de Florencio Randazzo -hace dos años, cuando disputó la senaduría bonaerense a Cristina Fernández de Kirchner- uno de los sostenes en el conurbano era precisamente el intendente de San Martín.
Por eso a «Kato» se lo vio acompañando al candidato del Frente de Todos en actos de campaña como el de Rosario, y ya triunfante, hasta lo invitó a recorrer una fábrica en su distrito.