Decidido a jugar fuerte en la provincia de Buenos Aires, el distrito con mayor incidencia electoral, Horacio Larreta trata de convencer a los intendentes del PRO del conurbano que el mejor candidato es su vice, el filo peronista Diego Santilli.
El jefe de Gobierno porteño dejó Parque Patricios y fue con Santilli hasta Lanús, donde gobierna un viejo conocido, Néstor Grindetti, ex ministro de Hacienda del entonces jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri. También estaban Cristian Ritondo, el jefe de Diputados en la Cámara baja, y los alcaldes de Mar del Plata, Guillermo Montenegro; de Tres de Febrero, Diego Valenzuela; de La Plata, Julio Garro; y de Bahía Blanca, Héctor Gay.
Rodíguez Larreta acelera de esa forma los apoyos a su candidato Santilli, en una fuerte apuesta contra el intendente de Vicente López, Jorge Macri, quien -apoyado por Mauricio Macri y Patricia Bullrich, los jefes nacionales del PRO- resiste el desembarco de dirigentes porteños en territorio bonaerense y exhibe sus aspiraciones a postularse como gobernador del espacio.