La precandidata a presidenta del PRO Patricia Bullrich ya confirmó que su candidato a vicepresidente será radical. En un primer momento estuvieron como protagonistas Alfredo Cornejo, Carolina Losada y Rodrigo de Loredo, sin embargo, los tres terminaron de definir sus futuros políticos en sus propios territorios: Mendoza, Santa Fe y Córdoba, respectivamente. A casi un mes del cierre de listas, la ex ministra de Seguridad logró resolver la interna bonaerense con Néstor Grindetti y ahora se dedica a reacomodar los nombres que suenan para acompañarla en la fórmula.
Ernesto Sanz es el correligionario favorito de Bullrich y el que más ofrecimientos recibió. Además de ser el socio fundador de Cambiemos, es uno de los dirigentes más importantes dentro del partido centenario y el que mayor garantías ofrece para los desafíos que implicarán las futuras negociaciones en el Senado.
Sin embargo, y pese a las reiteradas versiones periodísticas, el mendocino rechaza los rumores de forma categórica. “Ante algunas versiones que circularon durante el día de hoy, me veo en la obligación de aclarar que no estoy involucrado en ninguna discusión vinculada a una precandidatura para las próximas elecciones”, informó en los últimos meses en su red social Twitter.
“Mi deseo e ilusión es que la UCR tenga este año un candidato a la Presidencia y pueda competir en la PASO de JxC. En esa tarea trato de ayudar”, agregó Sanz. Pero bajo su ala creció un nuevo candidato.
El presidente de la UCR bonaerense, Maximiliano Abad, ingresó en la lista de posibles vicepresidentes de Bullrich. Aunque también lo desmiente y asegura que está enfocado en la provincia de Buenos Aires, cumple con uno de los requisitos que Sanz (su mayor aliado) pondera como indispensables para la pelea electoral: es un dirigente joven. Además, cuenta con el apoyo de los intendentes radicales y experiencia legislativa.
También está anotado Luis Naidenoff. El formoseño es uno de los integrantes del Grupo Malbec: esos radicales que se tomaron la foto en la Fiesta de la Vendimia con Bullrich y profundizaron la interna con Gerardo Morales, quien selló una alianza con Martín Lousteau y Horacio Rodríguez Larreta. Además de estar presente en la estrategia de Carolina Losada en Santa Fe, es un aliado de Gustavo Valdés y armador de la oposición a Gildo Insfrán.
Pero todas las miradas están puestas en Mendoza. “Allá queda un desempleado”, dicen los bullrichistas en referencia a Rodolfo Suárez. El actual gobernador es el delfín de Cornejo, el máximo aliado de Bullrich. Sería una opción a tono con el acuerdo que hicieron en la provincia, donde Cornejo impulsó su fórmula con Hebe Casado, una mujer muy cercana a la precandidata a presidenta. De hecho, la propia Bullrich la describió como la “persona indicada para acompañar a Alfredo”, porque “siempre estuvo al lado nuestro, es parte del equipo desde el primer minuto”.