La unidad del victorioso Frente de Todos tiene límites. Así parece en el Senado nacional, donde ahora Cristina Fernández de Kirchner abandonará el bloque kirchnernista y pasará a ser presidenta de la cámara alta. Eso es natural, Cristina fue electa vicepresidenta, pero el que no quiere saber nada con la uniformidad es el jefe del bloque peronista Alternativa Federal, Carlos Caserio, cuya mayoría responde a los gobernadores y tiene buena sintonía con el presidente electo, Alberto Fernández. «Nosotros seguiremos como bloque propio y haremos un interbloque con el resto del peronismo», dice a quien quiera escucharlo Caserio, quien de todos modos podría pasar a ser presidente provisional del Senado, en lugar de Federico Pinedo.