El vicepresidente de la UIA y titular de la Copal, Daniel Funes de Rioja, disparó hoy munición gruesa contra el bono de fin de año que están pidiendo algunos sindicatos: «No confundamos al empresariado con Papá Noel: el empresariado hace lo que puede y la gente lo entiende».
«Ha habido bonos de fin de año, hay que ver cómo se está articulando con los aumentos que se han dado; si hay algo que hemos tenido es capacidad de adaptación en el sector privado», dijo el empresario y pidió tener en cuenta el tema de las deudas con la Afip y el no acceso al crédito.
Funes de Rioja es uno de los empresarios que se sentó la semana pasada con el presidente electo Alberto Fernández, en la primera reunión del Consejo que elaborará el Plan Nacional contra el Hambre, idea lanzada por el dirigente peronista para combatir la desnutrición y la pobreza.
La Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios – COPAL – es una organización empresarias que nuclea a Cámaras y empresas de la industria de Alimentos y Bebidas, y será vital en la política de Fernández contra el hambre.
«Estamos sentados alrededor de la mesa para buscar soluciones. Lamentamos que tengamos que reunirnos en una mesa porque hay hambre, pero nos alegramos de que estemos hablando para solucionar el hambre», puso de relieve el dirigente empresario, siempre cercano a los todos los gobiernos, quien consideró fundamental que el Estado haga de «paraguas político» ante una convocatoria a un pacto social, como el que se dice que plantea Alberto Fernández.
Funes de Rioja describió que en estos momentos se «está trabajando a un 50 o 60 % de la capacidad instalada» y dijo que la Copal ha había propuesta tiempo atrás una baja en el IVA para los alimentos y propuso trabajar en la estructura de costos porque si no «terminamos corriendo atrás del dólar y no atrás de la estructura de costos».