Si hay un tema del que el gobernador radical de Mendoza, Rodolfo Suarez, hace su bandera y lo desvela, es el de la construcción de la mega represa Portezuelo del Viento, un emprendimiento super millonario que es resistido por cuatro provincias patagónicas y que ahora -sorpresivamente- es cuestionado también por cámaras y asociaciones provinciales. Y el mandatario radical estalló en cólera y salió fuerte a responderles.

Portezuelo del Viento, que cuenta con financiamiento del Gobierno nacional, está cerca de Malargüe, conocida por su petróleo y por ser sede de la Fiesta de la Nieve, pero ahora también porque desde esa ciudad sureña partieron dardos hacia la monumental obra, y Suárez, deslizó que las críticas se deben a que provienen de empresas que quedaron afuera de la licitación.

«Hay cámaras sectoriales muy importantes en la nota, el gobernador está desconociendo a un gran arco de la economía», le respondieron los empresarios al mandatario y aseveraron: «No coincidimos con su lectura, uno solo de los firmantes está vinculado a la construcción». También le hicieron una apuesta fuerte: «Le pedimos postergar una definición jurídico-administrativa inmediata para resolver algunas dudas y que se abra el diálogo. Esa obra se planteó con una realidad distinta», dijeron.

En ese plano, le advirtieron: «Si vamos a hacer un dique y no está la cantidad de agua, para qué lo vamos a hacer».

Frente a ese abanico de rechazos, Suárez disparó: «Intuyo que hay empresas que han quedado fuera del consorcio y será ese el motivo»; y también lo llevó al terreno del conflicto interprovincial: «Me sorprenden estas actitudes, porque con esta obra ya estamos dando una pelea con La Pampa», espetó.