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El exvicepresidente Julio Cobos (UCR) echó leña al fuego a la «guerra del agua», como denominan pampeanos y mendocinos al histórico diferendo por el Río Colorado, al apoyar la construcción de la represa Portezuelo del Viendo, en el área de Malargüe, y rechazar que la mega obra tenga un impacto ambiental sobre el curso de agua que atraviesa ambas provincias y también a Río Negro, Neuquén y Buenos Aires.

«Coincido con el gobernador de Mendoza, Rodolfo Suarez (UCR) sobre #PortezueloDelViento”. Portezuelo tiene aprobados dos estudios de impacto ambiental, realizados por cuatro universidades públicas: uno de Mendoza, llevado a cabo por la UNCuyo (el estudio) y la UTN (la evaluación). El otro es de COIRCO y lo realizaron las universidades de La Plata y el Litoral», afirmó el actual senador nacional por Mendoza, en un posteo en la red social Instagram.

Sin embargo, La Pampa, en manos del PJ, sostiene que la construcción de esa represa inevitablemente afectará el curso del Río Colorado y producirá sequía y contaminación y pidió la intervención del COIRCO, un organismo interprovincial para estudiar el verdadero impacto de la represa, e insistirá en su reclamo ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

El Proyecto Portezuelo del Viento es una central hidroeléctrica que se construirá sobre el río Grande, que es el principal afluente del Río Colorado y, según Cobos, «beneficiará a todas las provincias de la cuenca del Colorado, porque incrementará las reservas estratégicas de agua, reduciendo el impacto de las variaciones de caudal del río, en sus crecidas como en sus bajadas, y será complementario del embalse de Casa de Piedra en La Pampa».

«Los beneficios de Portezuelo se extienden más allá de Mendoza, ayuda a reducir las emisiones de CO2, combatiendo el calentamiento global y protegiendo la cuenca de las variaciones de caudal del Río Grande”. #PortezueloDelViento es una obra fundamental que beneficiara a todo el país, no sólo a Mendoza», insistió Cobos, luego de que el gobernador pampeano, Sergio Ziliotto, se reuniese la semana pasada con su par de Río Negro, Arabela Carreras, en la Casa de Piedra, para unir fuerzas frente al avance de la obra de la represa.

El miércoles pasado, Ziliotto y Carreras analizaron la «actual situación del curso de agua, que presenta una notable disminución en su caudal como consecuencia de la falta de precipitaciones en el transcurso de los últimos años, lo cual generó una importante baja en el nivel de cota del embalse, otorgando así los registros más bajos de los últimos años».

Ambos mandatarios acordaron solicitar una audiencia al ministro del Interior, Eduardo «Wado» De Pedro, para que convoque a las cinco provincia que se encuentran en la cuenca, la más grande de la Patagonia, debido a que piensan que la represará afectará más la región que atraviesa el Río Colorado.