Juntos por el Cambio en Córdoba no logró derrotar al peronismo local, que lleva 24 años de hegemonía, pero alcanzó un triunfo importante en la Legislatura y se quedó con el Tribunal de Cuentas.
En la nueva conformación, el peronismo y la oposición tendrán la misma cantidad de legisladores: 33 cada uno. Pese a que el dato es alentador, Luis Juez y Rodrigo de Loredo no logran ponerse de acuerdo en cómo crear el bloque: uno pide interbloque y otro bloque unificado.
La puja entre Juez y De Loredo es un arrastre del cierre de listas. Ambos se enfrentaron, en un primer momento, por la candidatura mayor: la de gobernador. En aquel entonces, Patricia Bullrich intercedió y les pidió que resolvieran su interna a través de una encuesta. El sondeo dio vencedor al senador del Frente Cívico y el diputado radical se terminó de decidir por la intendencia de Córdoba. Ambos perdieron.

Cuando Juez ganó la encuesta que lo catapultó a la candidatura a gobernador de la coalición opositora tuvo que ceder en la conformación de listas. De Loredo aprovechó para llenar las nóminas de radicales y colocó casi todas las candidaturas departamentales, y hoy busca sacarle provecho. A partir del 10 de diciembre, Juntos por el Cambio en la Legislatura cordobesa tendrá 33 legisladores: 21 radicales, 7 del Frente Cívico, 4 del PRO y 1 de la Coalición Cívica.
En concreto, De Loredo quiere hacer valer la fuerza correligionaria por lo que promueve la inscripción del bloque único.Creen que el formato de bloque unificado respeta el voto popular, según justifican. Además, esa primera minoría le permitiría pelear la mitad de las comisiones y otros cargos legislativos de relevancia. De hecho, ese formato podría pelear la presidencia provisoria al oficialismo que encabezará Martín Llaryora.
El modelo que impulsa Juez es el de la Cámara de Diputados y la de Senadores en el Congreso de la Nación. “Así funcionan todas las coaliciones parlamentarias en el mundo”, refuerzan el mensaje con ejemplos. En diálogo con este medio, Juez explicó que su propuesta del interbloque ayudará a la convivencia de los partidos que integran la coalición, en especial a la hora de votar o presentar proyectos. “No hay que inventar la pólvora”, resaltó.
Justamente, la convivencia dentro de Juntos por el Cambio es uno de los temas que hoy preocupa a los dirigentes que, según reconocen en extremo off, las encuestas que manejan les muestran un escenario de Patricia Bullrich afuera de una segunda vuelta.
En Córdoba, en particular, Javier Milei obtuvo el 33% de los votos en las PASO, seguido por Juan Schiaretti con el 27% y tercera la coalición opositora con el 25%. Todo indica que el próximo 22 de octubre se repetirán esos números, en una provincia clave para la líder del PRO.
El temor de una ruptura de Juntos por el Cambio ‑post 22 de octubre- se vive en todos los territorios, ante la posibilidad de que Bullrich pierda las elecciones. De hecho, fue uno de los puntos que tocaron en la última reunión de legisladores locales donde pusieron como prioridad el trabajo conjunto y fortalecer el interior provincial con un apoyo manifiesto a la red de intendentes e intendentas. Además, acordaron evitar los rumores de atomización, tomar una actitud enérgica con la desmentida pública correspondiente y hacer campaña “a full por Pato”.