Tras vencer a Martín Lousteau en las PASO porteñas, Jorge Macri analiza por estas horas la lista de nombres que suenan para acompañarlo en la fórmula para la Gobernación de la Ciudad de Buenos Aires. Aunque todavía no hay definiciones, hay presiones desde el liberalismo, el radicalismo y el PRO para imponer al dirigente que manejará la Legislatura.
Uno de los nombres en danza para acompañar a Macri es Mariela Coletta, presidenta de la UCR porteña y fiel aliada de Lousteau. El sector de Evolución busca hacer valer los votos que cosecharon en las internas del 13 de agosto pero el vínculo con el macrismo quedó dañado luego de una campaña plagada de denuncias cruzadas.
La propia Coletta fue la impulsora de pedir que Franco Rinaldi, quien se postulaba a la Legislatura, bajara su candidatura a raíz de sus declaraciones homofóbicas y antisemitas en sus canales de comunicación. Desde el radicalismo, además, denunciaron en varias oportunidades a Jorge Macri por su carrera política en territorio bonaerense y por romper la veda electoral. Con esos antecedentes, la tarea de unidad en Juntos por el Cambio porteño presenta serias dificultades.
El macrismo también mantiene resquemores con Horacio Rodríguez Larreta, ya que el jefe de Gobierno porteño saliente mostró más apoyo al radicalismo que al PRO durante la campaña. Sin embargo, el nombre que puede llegar a tener luz verde para la fórmula es Soledad Acuña.
La ministra de Educación de la Ciudad estuvo lanzada como precandidata a jefa de Gobierno hasta mayo. Junto con Jorge Macri son dirigentes históricos del PRO, los dos tienen excelente relación con Mauricio Macri y han mantenido conversaciones políticas a lo largo de la campaña. De todos modos, aún no hay nada definido.
También está en carrera Roberto García Moritán. El legislador de Republicanos Unidos bajó su precandidatura a Jefe de Gobierno pocos días antes de las PASO y se sumó a la campaña de Jorge Macri. Sucedió luego de una conversación con Mauricio Macri. El ex Presidente evaluó que la elección con Lousteau era pareja y consideró que era clave correr de la pelea a García Moritán para evitar una sangría de votos por derecha que pusiera en riesgo el triunfo del PRO.
Según dejaron trascender en ese entonces, el macrismo le abrió las puertas a Moritán para que ocupara lugares en el Gabinete, a cambio de bajar su candidatura. El otro libertario que se sumó a la lista es Ricardo López Murphy, quien depuso su precandidatura a Jefe de Gobierno para sumarse al equipo de campaña presidencial de Bullrich.
Quien ocupe el cargo de vicejefe de Gobierno asumirá un mandato fijo de cuatro años y tendrá una labor central para la gobernabilidad de una eventual administración de Jorge Macri: presidir la Legislatura porteña.
Es por eso que para el PRO resulta clave seleccionar a un dirigente político con el que pueda tener sinergia política y que le responda. En caso contrario, la consecuencia puede complicar la toma de decisiones. La semana próxima sería anunciada la persona que lo acompañará, y lo mismo harán Leandro Santoro y Ramiro Marra.