La coalición Cambiemos cruje y son los radicales los que toman la posta de los cuestionamientos. Ya casi no les gusta ninguna decisión que toma el presidente saliente Mauricio Macri y a medida que se acerca el 10 de diciembre la críticas se acrecientan y hacen blanco en el líder del PRO.
Un dirigente radical con un importante cargo en la Cámara de Diputados de la Nación dijo a Periodismo Federal que “el PRO” no hizo una correcta lectura del escenario poselecciones al hablar de un equilibrio legislativo entre las fuerzas de Cambiemos y el Frente de Todos que «no es tal».
Es que a medida que pasan los días y se acerca el recambio institucional en el Congreso el peronismo habría logrado abrochar 43 votos de los 72 en el Senado, con lo cual obtendrá quórum en forma holgada y así imponer sus proyectos; y 136 en la Cámara de Diputados, donde son necesarios 129 votos para sesionar.
Según el dirigente radical, ese no es el único error de lectura de Macri y sus seguidores, sino uno de los tantos que llevaron a que Cambiemos perdiese la Presidencia a manos de Alberto Fernández.
Por eso, adelantó que se viene un tiempo nuevo en la coalición, sin la hegemonía del PRO y, si bien reconoce que Macri tiene su derecho ganado a sentarse en una mesa, ya no será en una rectangular con él en uno de los extremos sino en una circular en la que los integrantes de la UCR y la Coalición Cívica (CC) tendrán el mismo tamaño de lapicera que el jefe de Estado saliente.
Poniendo blanco sobre negro, nadie en el radicalismo -y en la CC tampoco- apoyará una saga «Macri líder de la oposición», como la que pretender imponer desde el 10 de diciembre con Fernando de Andreis a la cabeza.
«Primero que los liderazgos se ganan, no se regalan, y un cosa fue el sistema presidencialista de la Argentina que le impone una característica de conducción especial al titular del poder ejecutivo, pero en la oposición es otra cosa, ahora habrá una construcción horizontal y se verá quién se gana el puesto», razonó el pope radical.