La fractura entre el gobernador de Tucumán, Juan Manzur, y su vice Osvaldo Jaldo se dirimirá finalmente en las internas PASO del 12 de septiembre, ya que no hubo acuerdo para que el Frente de Todos vaya con una sola lista a competir contra la de Juntos por el Cambio. Lo curioso es que Manzur cuenta con el apoyo del presidente Alberto Fernández y todo su Gabinete nacional y, en cambio, Jaldo no tiene aliados fuera de la provincia.
El dato es que Manzur juega fuerte y va por todo: se anotó como senador suplente, un recurso al que a veces apelan los políticos pero que había sido dejado de lado tras las listas «testimoniales» encabezadas por el expresidente Néstor Kirhner, en 2009, en la provincia de Buenos Aires, cuando perdió contra el empresario Francisco de Narváez.
Pablo Yedlin -quien iba a ser el ministro de Salud de Alberto Fernández en el inicio de su gestión- y Sandra Mendoza serán los candidatos a senadores de Manzur, en tanto Jaldo llevará a Juan Antonio Ruiz Olivares y Graciela Gutiérrez.
En la nómina de diputados nacionales es Jaldo quien se puso como primer postulante, acompañado por Gladys Medina, mientras que el gobernador impulsó a Rossana Chahla y Alejandro Melo.
El divorcio político entre Manzur y Jaldo se debe a que el gobernador ya no tiene reelección, pero proyecta una reforma constitucional que lo habilite para un nuevo mandato, mientras que el vicegobernador quiere ser el sucesor.