El triunfo de Javier Milei sorprendió tanto al oficialismo como a la oposición. Si bien los dirigentes en campaña notaban un clima de hartazgo creían que, en todo caso, el voto bronca se canalizaría en Patrica Bullrich. Sin embargo, no creen que todo esté dicho para octubre. En Juntos por el Cambio apuestan a una mayor participación en las próximas elecciones generales y a repetir la performance de Mauricio Macri en 2019, cuando descontó la diferencia con Alberto Fernández.

La participación de este domingo 13 de agosto fue del 69,62%. Un número muy similar a las PASO de las legislativas de 2019 que, para las generales, creció un 10%. “Si hay más gente que va a votar, se agranda la torta de porcentajes”, analizan cerca de Juntos por el Cambio.

Otro ejemplo que ponen en la mesa de debate en la coalición opositora es la campaña de reelección de Macri. En las PASO sufrió una fuerte derrota, pero en las siguientes generales la participación creció y el fundador del PRO logró acortar la distancia con el Frente de Todos.

Al escenario actual le suman la particularidad de que el triunfo de Milei generó miedo en la sociedad argentina, lo que podría traducirse en una avalancha de participación. En ese punto aseguran que, de esos nuevos votantes que se sumen, entre el 70% y el 80% van a elegir por Juntos por el Cambio. De este modo, Patricia Bullrich entraría a la segunda vuelta con el líder de La Libertad Avanza.

Otro de los puntos que creen que les jugará a favor es que, según analizan, Milei llegó a su techo en estas PASO. Descartan que pueda llegar a sumar su caudal de votantes. Lo mismo sucede con Sergio Massa. Consideran que la propuesta liberal dañó mucho más al peronismo que a la coalición opositora: el primero perdió 6 millones de votos y el segundo 2 millones.

El clima de malestar y bronca en la sociedad argentina jugará a favor de Bullrich, en detrimento de Massa, según analizan, por lo que creen que la ex ministra de Seguridad ingresará a la segunda vuelta.

El escenario se vuelve complicado en la provincia de Buenos Aires. Allí, Axel Kicillof sacó más del 36%, seguido por Juntos por el Cambio con 32 y, en tercer lugar, La libertad Avanza con el 23,76%. En el territorio bonaerense no hay ballotage y el actual gobernador podría ser reelegido con una diferencia de un voto.

También tienen una apuesta para ese caso. Entienden que en la provincia hubo mucho corte de boleta, ya que los precandidatos a intendentes se preocuparon más por ganar su propia interna, que por el resultado nacional.

“En estos comicios quedó demostrado que la mayoría de los bonaerenses rechazan la gestión de Kicillof”, dijo Néstor Grindetti, quien le ganó las PASO a Diego Santilli, y agregó: “Es un gobierno ausente, sin políticas públicas para resolver los problemas más urgentes como la inseguridad, la falta de infraestructura escolar y sanitaria, en los próximos dos meses tenemos que hablar con más vecinos y convencerlos de que el cambio es posible”.

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