El sueño de Juntos por el Cambio es, además de entrar a ballotage, quedarse con un total de 11 provincias. Ya cuenta en su haber con ocho de esos territorios, pero uno de ellos deberá revalidar este domingo su hegemonía en las urnas. Se trata de Mendoza, donde Alfredo Cornejo buscará volver a la Gobernación para suceder a Rodolfo Suárez y se enfrentará a una oposición dividida, pero con un contrincante que amenaza con captar los de Javier Milei, quien ganó en la categoría a presidente.
En la provincia cuyana se dio un escenario llamativo (y alarmante) para los dirigentes locales: en la elección PASO a gobernador, Cambia Mendoza — proponía a Alfredo Cornejo y Luis Petri como precandidatos — cosechó cerca del 44% de los votos, sin embargo, con el radical dentro de la fórmula de Patricia Bullrich, Juntos por el Cambio perdió en la categoría presidente ante Milei, quien llegó al 44,8%.
“Cada elección es distinta”, repiten en el equipo de Cornejo. El senador radical se juega la hegemonía en su propio territorio y, además, su peso como máximo referente del Grupo Malbec — aliado de Bullrich- dentro de Juntos por el Cambio.
Los números que cosechó Milei como presidente son los que envalentonan a los contrincantes del oficialismo local. “A nosotros no nos están viendo venir”, alertan cerca de Omar de Marchi. El líder de La Unión Mendocina está confiado en que puede dar el batacazo en los comicios, plantado en la posibilidad de captar votos de Petri y sumar los de los seguidores libertarios. “Es evidente el apoyo de Milei, está con nosotros”, deslizan algunos postulantes opositores.
Se debe a que, además de referentes del PRO y la UCR, Unión Mendocina de De Marchi está integrada por los presidentes locales del Partido Libertario y el Partido Demócrata. “Hay una sincronía con Milei, la integración está”, repiten. Además, aseguran que la coalición que encabeza Cornejo “está vacía” porque sólo tienen el sello del PRO, la UCR y Libres del Sur. “El 95% del PRO y el peronismo no kirchnerista está con nosotros”, resaltan.
En caso de que Cornejo gane el próximo domingo, Juntos por el Cambio dará un paso más en su objetivo de lograr 11 provincias. Ya contaba con Jujuy y Corrientes y dio el batacazo en San Juan, San Luis y Chubut. Además, los radicales le arrebataron al peronismo dos territorios claves: Chaco y Santa Fe. Para el 22 de octubre, además de pelear por un boleto al ballotage, apuestan a cosechar triunfos en la ciudad de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires y Entre Ríos.
En Entre Ríos el candidato es Rogelio Frigerio, quien superó la elección primaria de agosto frente a un adversario de la UCR: Pedro Galimberti, ex intendente de Chajarí y actual diputado nacional. En la vereda de enfrente, tendrá al peronista Adán Bahl, actual intendente de Paraná.
La madre de todas las batallas es la máxima preocupación. Los dirigentes opositores, en su totalidad, reconocen que Axel Kicillof se mantiene competitivo pero con el resultado de tercios que se dio en las PASO creen que pueden crecer en las generales. Además, será un territorio clave para que Néstor Grindetti ayude a Bullrich a la segunda vuelta.