Patricia Bullrich había quedado molesta por los coqueteos de Mauricio Macri con Javier Milei. Tal es así que los halcones dejaron trascender un mensaje claro para el ex presidente: “Tiene que entender que su rol no es protagónico”. La tensión bajó luego de la entrevista televisiva que brindó, donde apoyó la candidatura de la ex ministra de Seguridad y cuestionó los planes de La Libertad Avanza.
En la última charla entre Macri y Bullrich la candidata le reprochó que no hubiera sido contundente en negar cualquier acercamiento a Milei. Para el fundador del PRO, no hacía falta y la crítica al libertario lo podía beneficiar. La relación quedó afectada hasta tal punto que Bullrich declaró luego que en Juntos por el Cambio estuvieron “siempre presos de qué iba a hacer” Macri y resaltó: “Tenemos que liberar a todo JxC y que Mauricio se acomode como él crea que se debe acomodar”.
Sin embargo, hubo intermediarios que aflojaron las tiranteces, hasta tal punto que el sábado pasado Macri y Bullrich mantuvieron una videollamada, de la que también participaron Fernando de Andreis, uno de los principales colaboradores del ex mandatario, y Derek Hampton, el consultor político y estratega de la candidata presidencial.
“El que puede cambiar el rumbo de esta elección es Macri”, aseguran algunos radicales. La histórica elección que hizo Maximiliano Pullaro en Santa Fe alivió a todo Juntos por el Cambio y, además, les dio un impulso para la pelea por llegar al balotaje.
Casi expertos en ganar provincias — pueden llegar a ganar 10, con varios batacazos al peronismo- entienden que podrán hacer la diferencia en tres territorios: Santa Fe, provincia de Buenos Aires y Córdoba. El propio Pullaro reconoce que Bullrich está “competitiva” en su zona, aunque reconoce que Milei sigue primero, asegura que la diferencia de votos es muy estrecha.
En la provincia de Buenos Aires se ilusionan con las encuestas que manejan. Aunque no están seguros de que Néstor Grindetti pueda vencer a Axel Kicillof, resaltan: “No hay chances de que Massa gane”, en referencia a la categoría presidente. Y para Córdoba aguardan un plan B: descartada la posibilidad de que Juan Schiaretti baje su candidatura, comenzó a surgir la idea de que Macri se “instale” algunos días en la provincia que gobierna el peronismo antikirchnerista y encabece recorridas con visitas a los medios locales.
Otro punto clave para llegar al balotaje es no confrontar con Milei. A partir de ahora, Juntos por el Cambio enfocará su estrategia electoral en evitar cruces con el economista liberal. Por el contrario, se acotará sólo a mostrar las inconsistencias de sus propuestas y, como contracara, hará una exposición de sus equipos técnicos, en busca de mostrar gobernabilidad para el 2024.
La última carta a la que apuesta Juntos por el Cambio es al rol del peronismo. En sus análisis aseguran que los fiscales de Unión por la Patria “le cuidaron la boleta” a Milei durante las PASO. El problema, para Massa, según entienden, fue que el líder de La Libertad Avanza robó votos del propio PJ y, en cambio, creen que Bullrich aún tiene margen para crecer y entrar al balotaje.