En el círculo rojo del Frente de Todos se acepta que la lapicera para el cierre de listas en la provincia de Buenos Aires la tengan Cristina y Máximo Kirchner, pero sin embargo este espacio no tiene un candidato de peso para el principal distrito electoral del país, con casi un 40% del padrón de votantes. 

«Lo importante es el sello del FdT y que sea bendecido por Cristina y Máximo», dicen en el mundo K. Pero, ahora que se sabe que enfrente habrá candidatos con posibilidades ciertas -el radical Facuando Manes y el peronista Diego Santilli- se piensa también en alguien que mida en las encuestas. Y todas las miradas se dirigen hacia el ministro de Obras Públicas y exintendente de San Martín, Gabriel Katopodis.

Katopodis es hasta ahora el elegido para defender a capa y espada al gobernante Frente de Todos a nivel nacional y en la provincia, donde cada elección es considerada como «madre de las batallas» por el peso electoral. 

El exintendente mide bien, es bastante conocido y tiene un buen discurso, según analizan en el kirchernismo, al que le reconoce haber sido uno de los que desplegó una acertada estrategia para impedir la reelección de María Eugenia Vidal. 

Recuerdan que en un acto en San Martín, junto al entonces presidente Mauricio Macri y Vidal, fue capaz de decirles en las caras -con un recordado gesto de meneo de su cabeza- que no estaba de acuerdo con sus políticas.