El exministro de Justicia de Néstor Kirchner, que se tuvo que ir del país despedido tras mostrar en TV una foto del entonces todopoderoso espía Jaime Stiusso (está prohibido por ley revelar identidad de un agente de inteligencia), ocupará un lugar central en el gobierno de Alberto Fernández, y la idea es que incluso esté en la Casa Rosada.

Se sabe que a los 12 jueces federales de Comodoro Py se los considera el «cuarto poder». La idea es reducirlas ese poder omnímodo que tienen y el arma que se utilizará como ariete es la unificación de la Justicia Nacional y Federal en el ámbito de lo penal, sacándoles la facultad de investigar y dándosela a los fiscales.