El Banco Mundial propone corredores económicos para potenciar la producción del litio en el NOA

La Argenti­na es uno de los país­es con may­ores recur­sos de litio a niv­el mundi­al, la may­oría de los cuales se con­cen­tran en las provin­cias de Salta, Jujuy y Cata­mar­ca. Sin embar­go, están lejos de ser uti­liza­dos en todo su poten­cial: esa región rep­re­sen­ta el 22 % de los recur­sos mundi­ales, pero solo entre el 6 %y el 8 % de la pro­duc­ción glob­al.

En ese con­tex­to, las exporta­ciones de min­er­al en 2022 alcan­zaron casi US$ 700 mil­lones ‑se encam­i­nan a super­ar los US$ 1.000 mil­lones en 2023‑, pero podrían mul­ti­pli­carse por seis en ape­nas tres años si se tienen en cuen­ta los proyec­tos en con­struc­ción.

Es que exis­ten 22 proyec­tos en el NOA en eta­pa avan­za­da de desar­rol­lo y un total de 37 con inver­siones anun­ci­adas, aunque has­ta este año sólo había dos plan­tas que oper­a­ban a escala indus­tri­al de pro­duc­ción, con una capaci­dad anu­al total de poco menos de 40 000 toneladas de LCE.

Aún así, la Argenti­na es el cuar­to pro­duc­tor a niv­el mundi­al y todo indi­ca que en los próx­i­mos años super­ará a Chile: Se espera que la cade­na de val­or del litio se mul­ti­plique por diez en sólo una déca­da (2020–2030).

Ante este con­tex­to, el Ban­co Mundi­al (BM) real­izó un detal­la­do análi­sis de lo que este aumen­to antic­i­pa­do en capaci­dad y pro­duc­ción requerirá en mejo­ras logís­ti­cas en las difer­entes eta­pas de la cade­na de val­or del litio. Esto impli­ca que dichas mejo­ras no pueden estar enfo­cadas úni­ca­mente en las áreas min­eras, sino tam­bién en los demás ele­men­tos involu­cra­dos en su extrac­ción, trans­porte, trans­for­ma­ción y exportación. 

Se plantea en el tra­ba­jo un esce­nario de “crec­imien­to sin prece­dente” en la región que requerirá adap­tar ráp­i­da­mente la infraestruc­tura logís­ti­ca no sólo para la evac­uación de la pro­duc­ción sino para la lle­ga­da de numerosos insumos requeri­dos por los pro­ce­sos indus­tri­ales, que en el caso del litio son supe­ri­ores en volúmenes por la par­tic­i­pación de mate­ri­ales quími­cos.

El impor­tante poten­cial de la región antic­i­pa que otros sec­tores de gran mag­ni­tud o en desar­rol­lo podrán aprovechar­lo, pero en el caso pun­tu­al del litio se destacó que “la brecha entre el poten­cial y la real­i­dad” se debe, en parte, a la fal­ta de desar­rol­lo de infraestruc­tura aso­ci­a­da al trans­porte y la logís­ti­ca, con caminos de ripio, poca conec­tivi­dad fer­roviaria oper­a­ti­va, y prob­le­mas vin­cu­la­dos al acce­so de últi­ma mil­la en áreas remo­tas donde se encuen­tran las sali­nas.

Todas las mejoras se verán reforzadas si la estrategia de desarrollo no se limita a la industria del litio, sino que abarca otros sectores en auge del NOA, con la creación de corredores económicos. Por lo tanto, esta infraestructura requiere un enfoque integral para garantizar que la expansión no se concentre en las grandes ciudades, sino que la inversión se extienda a las áreas menos desarrolladas de los alrededores. 

Además del crec­imien­to de la activi­dad min­era, hay condi­ciones apropi­adas para el crec­imien­to de la pro­duc­ción agrí­co­la, los com­bustibles, el área indus­tri­al y los pro­duc­tos semi­ter­mi­na­dos, lo que suma a la deman­da de infraestruc­tura. En las tres provin­cias tam­bién se están lle­van­do a cabo una serie de proyec­tos que pro­ducen otro tipo de pro­duc­tos mineros, como cobre y pla­ta, que cuan­do estén en condi­ciones de oper­ar sumarán requer­im­ien­to a la red vial-fer­roviaria.

El BM señaló que la den­si­dad vial del NOA es más baja que el prome­dio nacional, y sólo el 30,2 % de la red está pavi­men­ta­da, el 26,5 % se com­pone de caminos de ripio y el 43,3 % restante no está pavi­men­ta­do. Esto sug­iere que las provin­cias cuen­tan con conex­iones inter­nas rel­a­ti­va­mente defi­cientes para pro­mover el com­er­cio, las activi­dades a escala y la espe­cial­ización a niv­el local. Por ello, se esti­ma que los cos­tos de logís­ti­ca para las regiones del norte alcan­zan has­ta un 50 % más que los cos­tos de las regiones veci­nas del cen­tro y Cuyo.

La Mesa del Litio está for­ma­da por Jujuy, Salta y Cata­mar­ca

La red fer­roviaria Bel­gra­no es la prin­ci­pal conex­ión fer­roviaria en la región del NOA. El ramal C atraviesa Salta y Jujuy en conex­ión con Tucumán. El ramal trasandi­no C‑14 es de par­tic­u­lar interés, dado que conec­ta el paso fron­ter­i­zo Socom­pa con la región de Antofa­gas­ta en Chile, y es el que vin­cu­la los puer­tos chilenos, Rosario y Buenos Aires. A pesar de las mejo­ras de los últi­mos años, el informe advierte que el esta­do de la línea Bel­gra­no sigue muy het­erogé­neo, con un gran número de ramales no oper­a­tivos y una con­sid­er­able pro­por­ción de infraestruc­tura en mal esta­do o reg­u­lar.

La conec­tivi­dad físi­ca, como la que pro­por­ciona un corre­dor vial o fer­roviario, rep­re­sen­ta sólo una dimen­sión del desar­rol­lo inte­gra­do de una región. Por lo tan­to, la trans­for­ma­ción de las conex­iones del trans­porte en corre­dores económi­cos que pro­mue­van el com­er­cio requiere la “ampliación” de los mis­mos: al expandir y com­ple­tar la base de la infraestruc­tura, estable­cer insta­la­ciones de trans­porte mul­ti­modal e inter­modal y pro­mover el desar­rol­lo logís­ti­co, así como un desar­rol­lo más inten­si­vo del área alrede­dor de los corre­dores, con for­t­alec­imien­to de los cen­tros económi­cos pro­duc­tivos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *