Cerezas mendocinas a China

En el marco del protocolo firmado entre Argentina y China en 2018, acaba de despacharse el segundo contenedor de cerezas mendocinas al país asiático, adonde -hasta este próximo fín de año- ya se han exportado 30 toneladas de esta fruta.

El subsecretario de Agricultura y Ganadería local, Sergio Moralejo, destacó las características que presenta el gigante asiático como mercado para los productos locales, debido a que este país trabaja con contratos a largo plazo, “dando previsibilidad”.

Y agregó que “se trata de la segunda economía del mundo, toman a Mendoza como una provincia amiga y están dispuestos a comprar los alimentos que la provincia comercialice”.

Y resaltó la importancia de la calidad y sanidad fitosanitaria como factores determinantes: “Hay países que pagan mayores precios por mayor calidad”, e hizo hincapié en la necesidad de avanzar hacia un nuevo paradigma en la agricultura.

Alejandro Molero, presidente del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (Iscamen), valoró el trabajo realizado y la articulación entre el sector público y privado.

“Consensuar todos los protocolos de exportación implicó un intenso proceso de reuniones técnicas y auditorías por parte de China y al final del camino estamos enviando estos contenedores de cerezas a China, lo que nos llena de orgullo”, afirmó.

Molero se mostró optimista ante la posibilidad de que se firme el acuerdo entre Argentina y China, a partir del cual el país asiático reconozca las áreas libres de moscas de los frutos de Argentina, lo que incluye el Valle de Uco y los departamentos del sur provincial y toda la Patagonia.

“Después de las cerezas, sin duda que se abre el camino para otras frutas, de carozo fundamentalmente, que Mendoza produce, por lo que es un momento de enorme alegría para la producción local”, explicó el funcionario.

Alejandro Zimmerman, titular de la Cámara Argentina de productores de cerezas integrados (CAPCI), destacó el trabajo realizado por el Iscamen, en la provincia, y del Senasa a nivel nacional, para el reconocimiento de las áreas libres de moscas de los frutos.