Si el Frente de Todos, que encabeza la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner, repite el 27 de octubre el resultado de las elecciones primarias PASO, no solo alcanzará la presidencia sino que, además, quedará a un paso de obtener el quórum necesario para sesionar en la Cámara de Diputados, lo que le dará la llave para ingresar y debatir las iniciativas parlamentarias.

El binomio peronista obtuvo un 47,66%, con lo cual, si repite, sumaría desde diciembre unas 120 bancas en la cámara baja, cerca del quórum propio, mientras que Cambiemos conservaría más de 100 escaños, si también  consigue el mismo resultado de las PASO, en las que quedó segundo con un 32,09 %.

O sea, que el nivel de polarización que alcanzaron ambas fuerzas políticas a nivel presidencial también quedará evidenciado en la composición de escaños en la cámara baja.

De repetirse los porcentajes de las PASO, las bancadas peronistas divididas entre el Frente para la Victoria, Frente Renovador, y bloques pequeños que responden a los gobernadores tienen hoy 118 legisladores y podrían aglutinarse en un interbloque.

En tanto, la segunda fuerza, con unos 10 diputados menos, sería Cambiemos, que mantendría su número de aproximadamente 110 bancas.

No obstante, hay que ver cómo queda Cambiemos, porque la casi segura derrota del 27 de octubre vislumbra una diáspora que convertirá en un  interrogante si el PRO, la Unión Cívica Radical (UCR) y la Coalición Cívica (CC), seguirán juntos.

En Cambiemos solo se alteraría la relación de fuerzas de sus integrantes: el PRO, que hoy tiene 55 escaños, bajaría a 45 y quedaría en igualdad de fuerzas con el radicalismo, que pasaría de 39 a 45, y serían 48 los de la UCR porque podría sumar tres aliados más.

La Coalición Cívica, que lidera Elisa Lilita Carrió, pasaría de 10 a 14 escaños y volvería a Diputados el líder del  Frente Cívico y Social, el verborrágico Luis Juez.

Con el ingreso de 70 diputados -de acuerdo a los resultados de las PASO- para reemplazar a los 68 que finalizan sus mandatos, el Frente de Todos puede conformar un interbloque con aportes del Frente para la Victoria, del Frente Renovador, del PJ, de Red Argentina, del Movimiento Evita, de Somos, de los peronismos de San Luis y Catamarca, y de un par de líberos justicialistas, bancadas que hoy actúan con identidad propia.

Los representantes del Frente para la Victoria y de Unidad Ciudadana, incluyendo a los camporistas, serían mayoría en el bloque con unos 65 representantes; en tanto que el peronismo sumaría unos 35; el massismo unos 10 y aliados como Victoria Donda, Pino Solanas o Facundo Moyano, completarían el interbloque.

En ese escenario, al que podría ser el oficialismo, le faltarían unos 10 votos para llegar a los 129 del quórum propio, número que podría alcanzar recurriendo a una decena de diputados referenciados en los gobiernos de las provincias de Santiago del Estero, Córdoba, Misiones.

Durante la campaña de las PASO, santiagueños y misioneros manifestaron mayor sintonía con el Frente de Todos, en tanto que la representante del Movimiento Popular Neuquino y el de Juntos Somos Rio Negro, se mostraron más afines a Cambiemos. Pero tras las elecciones del 11 de agosto el apoyo a Juntos para Todos se diluyó y desde el peronismo esperan que apoyen el quórum y las iniciativas gravitantes.

En tanto, los diputados de Córdoba Federal acataron la decisión del gobernador cordobés, Juan Schiaretti, de no encolumnarse detrás de ningún candidato presidencial (recordemos que van con boleta corta), pero después de la PASO, el mandatario peronista avisó que apoyaría a Fernández si gana la presidencia.

Un cuarto sector, lo integran los 7 diputados que en esta elección se referencian en la candidatura presidencial de Roberto Lavagna, y que incluye a ex massistas como Graciela Camaño y Marco Lavagna, socialistas santafesinos, y peronistas como Eduardo Bucca y Pablo Kosiner.

La izquierda, que quedaría desde diciembre con dos diputados completa el esquema parlamentario de una Cámara que a priori aparece como menos atomizada que en los últimos años.

Pero, claro, hay que aguardar el resultado de las urnas, el 27 de octubre, donde todo indica que el peronismo superaría el 50% de los votos, con lo cual aumentaría el número de legisladores calculados según las PASO.

Por editor

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