Los analistas políticos afirman que un presidente que deja un gobierno debe tratar de mostrarse en su punto más alto de conducción hasta el último día, por eso, ni bien perdió las elecciones, el PRO dejó trascender que Macri “será el líder de la oposición”. Pero ahora el proyecto va mas allá, y se decidió que habrá un equipo comandando esa idea que encabezará el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis.

El objetivo del PRO es a dos puntas: en el plano político ser la oposición al gobierno de Alberto Fernández y Macri líder de bandera,  con un discurso que se plantea cuidar las instituciones de la República y los valores que Cambiemos ha dejado en estos cuatro años.

Macri y su alter ego Marcos Peña -de quien no sabe si marchará hacia el exterior a estudiar un tiempo o se quedará para afrontar junto a su Jefe el frente de tormenta con críticas de todo tipo que le prodigará Fernández- ven que De Andreis, mano derecha de ambos, salió indemne de la derrota el 27 de octubre.

Es más, consideran al actual secretario de la Presidencia “un intérprete ideal” para continuar el legado de la gestión de Cambiemos y, además, conocedor de todos los resortes de la comunicación ideados por Peña.

De esa forma no habrá “luna de miel” entre Macri y Fernández. El jefe de Estado saliente dio el visto bueno para “marcar a presión” la gestión del Frente de Todos, no sólo en la Casa Rosada, sino también la presidencia que ejercerá Cristina Fernández de Kirchner en el Senado. 

En el plano partidario, Macri y Peña piensan que vencerán la oposición radical del titular del partido, Alfredo Cornejo, e instalarán a sus dirigentes fieles en las respectivas conducciones del Congreso y en cargos para la oposición, como la AGN, que quieren para el peronista-macrista Miguel Angel Pichetto.