Cambia Mendoza, la marca local de Juntos por el Cambio en la provincia cuyana, se saca chispas en la pelea para definir los candidatos a diputados y senadores nacionales, debido a las discrepancias para definir las listas entre el radicalismo, gobernante, y el PRO, la otra pata importante de la alianza.

Las negociaciones están a cargo del gobernador Rodolfo Suárez (UCR) y los diputados nacionales Alfredo Cornejo, presidente del Comité Nacional del radicalismo, y Omar de Marchi, el veterano referente del PRO mendocino.

Suárez y Cornejo bregan por armar nuevamente una coalición con la mayor cantidad de partidos y agrupaciones locales, pero chocan con las ambiciones de De Marchi, quien reclama lugares expectantes para sus candidatos.

El fin de semana, el mandatario Suárez celebró la decisión del Partido Socialista de quedarse en Cambia Mendoza, en una publicación en Twitter en la que anuncia: «En la mañana de este sábado, el Partido Socialista ratificó su permanencia en el @FrenteCambiaMza. Firmamos junto a @GerarSantarelli, @alfredocornejo y @TadeoGZ la continuidad de su partido, para seguir trabajando juntos por una Mendoza mejor».

Lo mismo habían hecho el partido liberal, con Rodolfo Vargas Arizu y Hebe Casado, a la cabeza.  Asimismo, Cambia Mendoza también había sumado al Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), que tiene como referente al exministro del lnterior, Obras Públicas y Vivienda de Mauricio Macri, y al Partido del Diálogo, liderado por el expresidente de la Cámara de Diputados, el peronista Emilio Monzó.