El titular de la Unión Cívica Radical, Alfredo Cornejo, electo diputado nacional, no quiere ir a la Cámara de Diputados a escuchar como toca la campanita el presidente de ese cuerpo, Sergio Massa (PJ), sino que aspira a conducir la bancada partidaria en una disputa feroz con el cordobés Mario Negri, quien es el que suma más “porotos” hasta ahora para ese cargo.
Sin embargo, Cornejo –también en una abierta disputa con el gobernador de Jujuy y vicepresidente de la UCR, Gerardo Morales- propone cambiar ahora, tras la derrota de Mauricio Macri a manos de Alberto Fernández, el método de elección de autoridades del Congreso. Impulsa dejar atrás el modelo radical de “buena sintonía con el PRO” y pasar a tener autonomía de decisiones en una alianza horizontal dentro de Cambiemos.
Eso supone que Alfredo Cornejo sea el jefe de la bancada radical en Diputados y Negri el del interbloque en Cambiemos (lo completarían Cristian Ritondo, por el PRO, y Maximiliano Ferraro, por la Coalición Cívica).
En el Senado, en tanto, según la tesis de Cornejo –apodado despectivamente el “petiso” en el área presidencial de la Casa Rosada, por sus críticas al Gobierno, especialmente por un supuesto verticalismo- Luis Naidenoff debería dejar la presidencia del bloque a Martín Lousteau, electo el 27 de octubre y cercano al eterno dirigente radical Enrique “Coti” Nosiglia, quienes juegan con el todavía gobernador de Mendoza.
Las diferencias son tan profundas que la última reunión entre Cornejo y Morales terminó mal e, incluso ahí se puso en juego el recambio en la titularidad del comité nacional de la UCR, a cargo de Cornejo, a quien como prenda de cambio por dejar de lado sus apetencias en Diputados se le ofrecería seguir en ese cargo, cuyo mandato vence en diciembre.
Lo curioso es que Negri tiene la mayoría de los votos de los diputados pero en Córdoba, su tierra natal, de los cinco legisladores radicales cuatro le responden a Cornejo (o sea él es el único que queda afuera de la órbita del mendocino).
Y Cornejo diferenció que en Mendoza se ganó en provincia y ciudad mientras que en Córdoba “se dividió el radicalismo porque no se quiso ir a una interna y también se perdió la capital provincial”, mientras que en el territorio cuyano “sí se hizo” elección entre el radicalismo y el PRO.
De Negri, el mandatario elogió que “tiene una dilatada trayectoria“ en el Parlamento, pero apuntó que iniciará el 10 de diciembre su “sexto mandato de diputado nacional con mucho oficio” y en los últimos seis años viene presidiendo el bloque.
Por estas horas el titular de la UCR no solo dispara contra Morales y Negri sino que también el apuntó al corazón a Macri. “No hay que echar a nadie y él debe estar, es parte de nuestros activos y tener buena parte de los que están en el Gobierno y él debe estar”.
Y como si fuera poco, le advirtió: “Su principal contribución es no intentar ser el líder único porque va a tensionar las bancadas del Congreso” y criticó el exceso de “verticalismo” en el PRO.
Incluso en su entorno hablan de que podría jugar aparte de Cambiemos en Diputados –él y alguno diputado afines- en consonancia con una decena de legisladores que responden al saliente presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, a quien se le vence el mando.
Una reunión reservada en las últimas horas entre ambos, en el despacho de Monzó, abonó ese rumor.