“Los peronistas sabemos por tradición partidaria que si tenemos un compañero en la Presidencia de la Nación, debe ser naturalmente el conductor del partido”.  El gobernador de Tucumán, Juan Manzur, fue el primer adelantado en impulsar al presidente Alberto Fernández a la cima del PJ, pero vendrán otros, ya que en las altas esferas de la Casa Rosada no cayeron nada bien como se manejaron las auto postulaciones del diputado nacional José Luis Gioja, a la reelección, y del gobernador de Chaco, Jorge «Coqui» Capitanich, quien aspira a sucederlo.

Gioja era considerado «prenda de unidad» por algunas sectores, por su desempeño en la campaña electoral, pero ahora quieren un presidente con nuevos bríos y al ex gobernador de San Juan se lo considera ya en retirada. 

Capitanich, en tanto, se cree que expresa al kirchnerismo más que al peronismo y es resistido por algunos gobernadores.

Desde un sector de la Casa Rosada se busca entonces un «tapado», un dirigente que pueda expresar no solo al peronismo sino también a las fuerzas políticas, sociales y gremiales que apoyaron al Frente de Todos, pero no encuentran, hasta ahora, quien pueda expresar ese variopinto de sectores y entonces todas las miradas se dirigen hacia Alberto Fernández, quien en principio se resistía a tener el doble comando: Presidente de la Nación y del partido.

Operadores del justicialismo tratan de convencerlo de que solo él puede ordenar al PJ nacional y abroquelarlo detrás del Gobierno y, también, los territorios provinciales, donde hay algunas disputas que hoy persisten y que se teme puedan afectar la renovación legislativa del año próximo.

Tal es el caso de la provincia de San Luis, donde el actual gobernador Alberto Rodríguez Saá está peleado con su hermano, el senador Adolfo Rodríguez Saá. La disputa llega a tal punto que el jueves pasado, en el acto del PJ en el estadio de Ferro, en Caballito, el «Alberto» amenazó con bajarse del escenario si no se lo sacaba al “Adolfo» del mismo. Cosa que finalmente tuvieron que hacer ya que si no, la noticia hubiese sido esa y no la unidad del PJ en apoyo del gobierno del Frente de Todos.