El gobernador de Chubut, Mariano Arcioni (PJ), está entre la espada y la pared. Acuciado por la crisis de larga data que enfrenta la provincia -deudas con estatales y proveedores y deuda externa- ahora le sumó el enfrentamiento político con su vicegobernador Ricardo Sastre (PJ) y cinco diputados provinciales que integran la alianza gobernante, a los que calificó de «miserables» porque no siguieron sus directivas en la Legislatura provincial.
“Agradezco el acompañamiento de los intendentes con otra ideología política, que se ponen a disposición para sacar la provincia adelante y que entienden que la obligación son los ciudadanos y por por eso hay que imitar los buenos ejemplos y entender el esfuerzo que hay que hacer y dejar políticas de lado, porque algunos la política la interpretan como hacer una alianza electoral para lograr cargos políticos. Pero no para construir para el pueblo. A esos miserables yo como gobernador no los quiero como alianza política”, dijo sin eufemismos Arcioni respecto a sus ahora ex aliados políticos.
“Quiero una alianza de gente que se esfuerza, no de aquellos que vienen a usufructuar el Estado y sacar provecho de los cargos. Esa gente yo no la quiero para mi provincia”, acusó el gobernador y dirigió un mensaje claro hacia el vicegobernador Sastre: “No está funcionando coordinado, porque hay cuestiones muy mezquinas y personales”.
Arcioni subrayó que trabaja para «poder cumplir con el tercer tramo de los activos» de la deuda y evaluó que «la situación es muy complicada» y describió: «Pagamos 700 millones de letras, pagamos 30 millones de dólares y son recursos propios de la Provincia, pero me llama la atención que no tengamos acompañamiento de la Legislatura y que quienes tienen la responsabilidad de buscar los consensos se escondan debajo de un escritorio”.
Las críticas encontraron un rápido eco en el espacio de Chubut al Frente, la alianza que lo llevó a la reelección el año pasado, y que ahora cruje: Sastre -ex intendente de Puerto Madryn y quien selló la alianza con Arcioni en 2018- se alineó ahora con el intendente de Trelew, Adrián Maderna, y se rompió el bloque oficialista en la Legislaltura.
De todos modos, Maderna buscó poner paños frios a la tensa situación en el peronismo chubutense: «Más allá de no haber tenido diálogo (con Arcioni), estoy convencido de que esta situación la sacamos adelante haciendo el esfuerzo que cada uno tiene que hacer en el Ejecutivo y en el Legislativo», expresó.