Se veía venir. Alberto Fernández amplía el abanico de presencias peronistas en su Gobierno y sumará a la ex primera dama Hilda «Chiche» Duhalde, quien jugó a favor de Roberto Lavagna (Consenso Federal) en las elecciones del 27 de octubre.
La propia «Chiche» Duhalde fue la que anunció su incorporación al programa que creará el presidente el 10 de diciembre, ni bien asuma. La ex senadora dijo que Daniel Arroyo, quien será ministro de Desarrollo Social, le señaló «la necesidad de recrear las redes humanas en los barrios, que son las que pueden diagnosticar qué pasa en cada una de las familias».
De esa forma, Arroyo valoró el trabajo de «Chiche» cuando su esposo asumió la gobernación en 1991 y diagramó un plan -que se conoció como el de las «manzaneras» (mujeres que se dedicaban a la contención social en sus barrios) y en el que puso a cargo a su esposa.
«Chiche» expresó su satisfacción en el hecho de que Fernández «ponga el acento en la pobreza porque es un drama inmerecido para los argentinos».
«Estuve reunida con Daniel Arroyo, que me manifestó su preocupación y su ocupación en ese tema tan dramático. Me pidió que formara parte de esta mesa de “Argentina contra el hambre, y por supuesto dije que sí», expresó «Chiche» Duhalde, cuyo esposo, Eduardo Duhalde, se reunió la semana pasada con el presidente electo en sus oficinas de Puerto Madero.
La exsenadora nacional contó que Arroyo le habló sobre «la necesidad de recrear las redes humanas en los barrios, que son las que pueden diagnosticar qué pasa en cada una de las familias».»Me sorprendió gratamente que Daniel Arroyo entendiera, igual que yo, la necesidad de conformar redes humanas, sobre todo en los grandes centros urbanos del conurbano bonaerense, en el conurbano de Tucumán, Santa Fe o en las provincias con mayores necesidades básicas insatisfechas», se congratuló.
En esa dirección, evaluó que «este momento que vamos a transitar también va a ser muy difícil» y llamó a «dejar los egoísmos de lado e intentar ver cómo cada uno aporta para que este país salga adelante».
«Me gusta que Alberto Fernández ponga el acento en la pobreza porque es un drama inmerecido para los argentinos; me parece que hay que poner el acento ahí», apuntó, aunque advirtió que «no es sólo solucionar el tema del hambre, que es prioritario, también tiene que ver con un montón de cuestiones que atraviesan a los sectores más pobres», concluyó.