«Por ahora somos dos bloques», dijo desafiante el martes Carlos Caserio, el jefe del bloque de los senadores del PJ que responde a los gobernadores y la respuesta, contundente, llegó exactamente 24 horas después: Alberto Fernández llamó de urgencia al dirigente cordobés a sus oficinas de Puerto Madero y lo invitó a sumarse a su Gabinete a partir del 10 de diciembre próximo.
«La verdad es que me tomó por sorpresa. Estoy muy agradecido por la proposición; inclusive me dijo que eligiera libremente», contó anoche Caserio acerca del ofrecimiento del presidente electo para trasladarlo del Congreso nacional a la Casa Rosada.
Un día antes el dirigente cordobés, ex mano derecha del gobernador peronista Juan Schiaretti, había dejado una granada en el aire. Habló por radio y dijo: “Somos dirigentes. Siempre hay una diferencia entre dirigente y empleado: nos gusta dirigir nuestras ideas, es la base de la política. Si yo fuese una persona que sólo acata órdenes, no hubiese aceptado trabajar con Alberto Fernández «.
Y fue más lejos: «Yo tengo un profundo respeto con Cristina. La voté, pero nunca trabajé con ella. Así pasa con muchos de los senadores que están acá. Tenemos un respeto enorme por todo lo que hizo, porque fue dos veces presidenta de la Nación. Pero no somos dirigentes que hemos trabajado bajo la tutela o jefatura política de Cristina. Venimos de las provincias y la jefatura está expresada en los gobernadores”, apuntó tajante.
Ayer, luego del ofrecimiento, Caserio amplió la propuesta de Alberto: «Me dijo que si quería seguir en el Senado también lo hiciera, así que lo voy a pensar. La verdad es que es un cargo muy importante, pero lo voy a pensar y veremos qué es lo que más conviene porque estoy muy abocado al Senado» , deslizó ya en tono de despedida.
Fuentes del Frente de Todos explicaron a Periodismo Federal que el motivo de la decisión es que Cristina, «siendo presidenta del Senado, no podía permitir la existencia de dos bloques propios» como proponía Caserio, hombre de pocas pulgas que hace unos días había renunciado a la titularidad del PJ de Córdoba, disgustado con Schiaretti porque no jugó con Alberto Fernández.