El fiscal federal de Río Grande, Marcelo Rapoport, y la titular de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, María Ángeles Ramos, ampliaron la imputación contra ex jefes militares por tormentos aplicados contra soldados que combatieron en la guerra de Malvinas.
Los representantes del Ministerio Público incorporaron otros 22 casos de torturas a soldados y dos de abuso sexual cometidos contra soldados del Regimiento de Infantería Mecanizado (RIMec) Número Tres.
La acusación incluye por primera vez delitos sexuales, hechos de antisemitismo y actividades de inteligencia ilegal sobre los ex combatientes después de terminado el conflicto bélico, cuando los sobrevivientes regresaron al continente.
La ampliación de la imputación se produjo en el contexto en el que la Corte Suprema debe pronunciarse sobre si las torturas a soldados (sobre las que hay 180 relatos de víctimas y testigos, tres imputados y 20 llamados a indagatoria que aún esperan fijación de fecha) son o no crímenes de lesa humanidad.