El Partido Justicialista parece haber reaccionado frente al marasmo del PJ correntino y el cierre de filas concretado en las últimas horas por la alianza de Juntos por el Cambio en esa provincia litoraleña, y nombró al intendente de Hurlingham, Juanchi Zabaleta, como delegado normalizador partidario, para intentar repechar la delantera que tomó el gobernador Gustavo Valdés (UCR), quien ya anunció que en las elecciones de este año va por la reelección.

“Vamos a reorganizar el PJ para poder ser alternativa de cara a las elecciones de este año”, dijo Zabaleta, ni bien fue nombrado por el presidente Alberto Fernández, también titular del PJ nacional.

La apuesta de Fernández es fuerte. Pone a uno de los principales caciques del conurbano bonaerense frente a una misión casi imposible, como es batir en comicios a Valdés, y al intendente de Corrientes, Eduardo Tassano (UCR), pero la decisión puede conllevar un premio para Zabaleta, uno de los principales alcaldes del riñón albertista, quien podría llegar a ocupar un ministerio a fin de año, una vez -cree el jefe de Estado- se haya superado lo peor de la pandemia y pueda encarar un gobierno con la mira en la presidencial de 2023.